El jugador de los Bulls ya ha despejado definitivamente todas las dudas y no tuvo ningún problema en disputar el partido con la bandera de Montenegro. Sin embargo, por mucho que pase, ahí quedarán las dos camisetas colgadas del cielo del pabellón como recuerdo de sus éxitos y su legado dentro y fuera de las pistas alcanzará la eternidad. Hamed Haddadi, un pívot de 2.18 metros que fue el máximo reboteador (11.2) y taponador (2.6)en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, ha sido la cara del baloncesto iraní durante los últimos seis años, justo desde la cita olímpica china.