Así ocurrió que el juego se fue dopando de nuevos recursos, desatando un agitadísimo cuadro de ampliación espacial, ritmo frenético, inclinación al perímetro, triplismo y la ruptura de la lógica posicional hacia una socialización de las funciones. El nuevo presidente de la FEB, que aparece varias veces en los agradecimientos de Calderón, pues varias son las funciones que ha tenido en su carrera, cuenta como anécdota que le plantearon a Calderón que las copas y las medallas estuviesen en la mesa, camisetas de baloncesto pero él prefirió que no compartieran su espacio.